2 de febrero de 2011

Estaba yo sentada en el sofá y se me ocurrió bañar al gato.
Fui a por él.
Se movía mucho y, de repente, me cayó una gota de aceite.
Había terminado de engrasar el gato del coche.

Andrea

1 comentario:

Marisa dijo...

Bien, Andrea.
Ponle un título.